Disglosia

DISGLOSIA

La disglosia es un trastorno de la articulación de los fonemas, de origen no neurológico central, debido a alteraciones anatómicas y/o fisiológicas de los órganos articulatorios periféricos que dificultan el funcionamiento lingüístico

Para una expresión hablada correcta se requiere que todos los órganos que intervienen en ella tengan la estructura adecuada. Por tanto, toda anomalía o malformación de los mismos da como resultado un habla defectuosa, llamada disglosia.

CLASIFICACIÓN

Teniendo en cuenta el órgano periférico del habla en el que se produce la malformación, se distinguen los siguientes tipos de disglosias:

Disglosias labiales

Debido a la alteración en la forma, movilidad, fuerza o consistencia de los labios, se produce un trastorno de la articulación de los diferentes fonemas.

Disglosias mandibulares

El origen de este tipo de trastorno en la articulación de los fonemas, puede ser congénito, de desarrollo o quirúrgico, y es debido a la alteración en la forma de los maxilares. Puede haber alteración de uno o dos maxilares.

Causas: micrognatia, recesión maxilar superior, neoplasia maligna, atresia mandibular….

Disglosias dentales

Alteración en la forma o posición de las piezas dentarias. Este tipo de disglosia es producida como consecuencia de una cierta alteración en la posición o en la forma de los dientes o piezas dentarias, por lo que se produce un trastorno en la articulación del habla.

Disglosias linguales

Alteración de la articulación como consecuencia de un trastorno orgánico de la lengua. Un trastorno orgánico de la lengua puede afectar, a la rapidez, exactitud y a la sincronización de los movimientos de la lengua. Como consecuencia nos encontramos ante una disglosia lingual.

Causas: anquiloglosia o frenillo corto, glosectomía, macroglosia, malformaciones congénitas de la lengua, parálisis uni-bilateral del hipogloso.

Disglosias palatales

Malformaciones orgánicas del paladar óseo y del velo del paladar.

Causas: fisura palatina, fisura submucosa del paladar, paladar ojival, paladar corto, úvula bífida, velo largo.

TRATAMIENTO

Esta patología afecta a aspectos de las capacidades fisiológicas y a su vez de la anatomía humana, por lo que el tratamiento no sólo irá dirigido a los órganos fonoarticulatorios como son la lengua, los huesos maxilares, las arcadas dentarias , el velo del paladar o los labios, sino que como engloba también el aspecto fisiológico de la persona afectada, se deberán tratar también las funciones motoras y neurovegetativas, como la masticación, la regulación, la voz, la respiración nasal y la articulación del habla. Cada tipo de disglosia va a requerir un tratamiento logopédico diferente y específico.

Disartria

DISARTRIA


La disartria es una alteración del habla provocada por parálisis, debilidad o incoordinación de la musculatura del habla, de origen neurológico.


En los pacientes con disartria leve, el habla es, en general inteligible, con algunas particularidades: pueden tener problemas en la articulación de algunos pocos sonidos de su lengua (fonemas). Habitualmente son los fonemas que requieren una coordinación muscular más elaborada, o en palabras de mayor longitud. Las dificultades radican en sustituir un fonema por otro, omitirlo, o articularlo con imprecisión. En otros casos, una disartria leve puede manifestarse a través de una alteración en la velocidad y/o la intensidad de habla. La velocidad de habla aumentada (taquilalia) por ejemplo, trae como consecuencia la omisión de fonemas o sílabas afectando la inteligibilidad. En ocasiones, hay compromiso en la movilidad del paladar blando, dando como resultado una resonancia hipernasalizada.


En la disartria moderada se observan estos mismos trastornos pero involucrando más sonidos del habla y agravando las dificultades. Los pacientes tienen una articulación desdibujada y dificultosa, y el habla se torna por momentos ininteligible.


En la disartria severa es muy difícil comprender lo que el paciente está diciendo. La movilidad de los músculos orolinguofaciales está muy comprometida y por eso los procesos fonorrespiratorio, articulatorio y resonancial, están severamente afectados.


ETIOLOGÍA

La disartria puede ser el resultado de un accidente cerebrovascular, un traumatismo craneal, un tumor, una infección, una enfermedad degenerativa o enfermedades metabólico-tóxicas o inflamatorias.

Según la localización de la lesión la sintomatología puede variar afectando en forma distinta el tono de los músculos afectados.

Es importante realizar un diagnostico diferencial. Hay alteraciones del habla que deben diferenciarse de las disartrias. Por este motivo, debe hacerse inmediatamente una consulta neurológica y una evaluación exhaustiva del habla y el lenguaje.


En algunos tipos de afasia puede estar comprometida la expresión verbal, dando como resultado un habla poco fluida, que requiere de mucho esfuerzo, imprecisa, con sustituciones de sílabas y/o fonemas. La disartria se diferencia de la afasia en que no hay un déficit específico del lenguaje sino del habla.


La apraxia del habla es la disminución de la capacidad para ejecutar voluntariamente los movimientos adecuados para la articulación del habla, siempre que no exista parálisis, debilidad o incoordinación de la musculatura del habla.


El abordaje rehabilitatorio variará según el diagnóstico, es por eso que es de suma importancia realizar oportunamente una evaluación logopédica completa.


TRATAMIENTO

El tratamiento se realiza a través de intervención logopédica a fin de incrementar la recuperación lo más posible. Si bien muchas veces las dificultades persisten, con el tratamiento adecuado el nivel de recuperación es importante y mejora el grado de inteligibilidad.

Dislalia

DISLALIA

Es una dificultad en la pronunciación de ciertos fonemas e incluso en repetición de fonemas aislados, debido a un problema de funcionamiento orofuncional. En este fenómeno no existe una causa sensorial ni motriz y ocurre en un sujeto mayor de 4 años. Antes es normal que el niño tenga dificultades con los fonemas más complejos; mientras el niño está aprendiendo a hablar, las omisiones, sustituciones y defectos son normales, pero a su debido tiempo deben haberse superado.

TIPOS DE DISLALIAS

Dislalia evolutiva

Es la que tiene lugar en la fase de desarrollo del lenguaje infantil, en la que el niño no es capaz de repetir por imitación las palabras que escucha y lo hace de forma incorrecta desde el punto de vista fonético. 

No precisa un tratamiento directo, pues forma parte de un proceso normal, aunque es necesario mantener con el niño un comportamiento lingüístico adecuado que ayude a la maduración para evitar posteriores problemas. 

Dislalia funcional

Se trata de la articulación producida por un mal funcionamiento de los órganos periféricos del habla, sin que haya lesión o malformación de los mismos. El niño que la padece no usa correctamente dichos órganos a la hora de articular un fonema a pesar de no existir ninguna causa de tipo orgánico. Es la más frecuente. 

Por tanto, el niño en algunos casos sabe que articula mal y quisiera corregirse, por eso trata de imitar, sin embargo sus órganos no obedecen y no encuentran el movimiento deseado. 



TIPOS DE ERRORES EN DISLALIA FUNCIONAL

Sustitución: un sonido es sustituido por otro. Se puede dar a principio, en medio o al final de una palabra. Ejemplo: cedo por cero. 

Omisión: se omite el fonema que no se sabe decir. Ejemplo: Amora por Zamora. 

Inserción: si no sabe pronunciar un grupo consonántico introduce una vocal en medio. Ejemplo: calavo por clavo. 

Distorsión: se trata de un fallo en la articulación de un sonido. El sonido se pronuncia de forma aproximada a la correcta pero sin llegar a serlo. 

Disfemias

DISFEMIA

Trastorno del habla caracterizado por la frecuente repetición o prolongación de los sonidos, sílabas o palabras, que interrumpen el flujo rítmico del habla.

Según los errores más comunes del habla, la disfemia se puede clasificar en clónica (repetición compulsiva de sílabas o palabras), tónica (paralización o espasmos que causan interrupciones o habla entrecortada) y tonoclónica o mixta (combinación de las dos anteriores con predominancia de una sobre otra).

EVOLUCIÓN

La disfemia inicial podría aparecer en torno a los tres años, asociada a la dificultad de articular el lenguaje propia de esta edad.

La disfemia episódica se origina a partir de los cinco años y en ella son característicos los episodios de tartamudeo que alteran la fluidez verbal.

Transcurridos los primeros diez años tras la aparición de los primeros episodios, se considera que el sujeto ya padece disfemia o tartamudez. Algunos de los síntomas más comunes son los siguientes:

  • Manifestaciones lingüísticas: uso de “muletillas” verbales, lenguaje redundante, frases incompletas, discurso incoherente y descoordinación entre el pensamiento y el lenguaje.
  • Manifestaciones conductuales: mutismo e inhibición temporales, ansiedad a la hora de comunicarse y logofobia o miedo a las palabras.
  • Manifestaciones corporales: tics, espasmos

TRATAMIENTO

En logopedia, el tratamiento y prevención de la disfemia consiste en la aplicación de técnicas específicas de habla para obtener un mejor control vocal, fluidez y mecánica del habla.