Trastorno Específico del Lenguaje (TEL)

TRASTORNO ESPECÍFICO DEL LENGUAJE

Denominamos Trastorno Específico del Lenguaje o TEL a aquella situación en la que existen severas dificultades en el lenguaje expresivo o comprensivo que no se deben a ninguna alteración neurológica, psíquica ni sensorial, en niños con una capacidad intelectual normativa. Los niños y niñas con este trastorno tienen un nivel de lenguaje inferior a lo esperable por su grupo de edad, y mantienen un desarrollo normativo en el resto de funciones y áreas.

En el Trastorno Específico del Lenguaje, existen dificultades en el uso y aprendizaje del lenguaje en todas sus modalidades tanto a nivel de lenguaje oral como escrito. Se suele percibir la existencia de un vocabulario reducido, así como el uso de estructuras gramaticales deficientes y con dificultades para elaborar un discurso.

Si bien todos los tipos de lenguaje se presentan como alterados, la afectación principal se da en el lenguaje oral. No se trata de un simple retraso: Quienes lo padecen suelen tener un patrón de desarrollo diferente de esta habilidad. Es persistente, y aunque se trate el menor va a tener dificultades en esta área. Las dificultades se dan a nivel sintáctico, morfológico, fonológico, semántico y/o pragmático.

Subtipos del TEL

Existe una gran heterogeneidad de dificultades que pueden presentarse en una persona con TEL. Los subtipos se dividen en:

  1. Trastorno del lenguaje expresivo

Las personas con este subtipo de trastorno específico del lenguaje tienen limitaciones marcadas en la producción del lenguaje sin que existan problemas de comprensión. Dentro de este suele considerarse el trastorno de la programación fonológica en la que la producción del lenguaje es fluida pero de articulación distorsionada.

  1. Trastorno mixto del lenguaje expresivo-receptivo o fonológico-sintáctico

En general, se considera que si existen problemas de comprensión en el lenguaje va a existir asimismo dificultades severas en la producción o expresión. En este tipo de trastorno, por lo tanto, se pueden observar dificultades tanto a la hora de elaborar el habla como a la hora de comprenderla.

  1. Trastorno del proceso central de tratamiento y de la formación

Se trata de un subtipo de Trastorno Específico del Lenguaje en el que se pueden observar diferentes problemas que no se corresponden por entero al propio hecho de comprender o expresar el lenguaje, sino con aspectos como la presencia de una sintaxis alterada (trastorno léxico-sintáctico) o bien dificultades de comprensión debidas a la literalidad con el que el lenguaje es tendido o no se adapta a las situaciones (trastorno semántico-pragmático).

Enfermedades neurodegenerativas

ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS

Su causa es la pérdida progresiva de neuronas en diferentes regiones del sistema nervioso originando signos y síntomas neurológicos y neuropsicológicos característicos de cada una de ellas.

La intervención adecuada en estos casos es la estimulación cognitiva, ya que el progreso de este tipo de enfermedades es inevitable, pero lo que sí se puede conseguir es ralentizar el deterioro cognitivo y funcional.

Algunas de estas las enfermedades degenerativas son: Esclerosis Múltiple (EM), Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), Enfermedad de Alzheimer, Enfermedad de Parkinson.

TRATAMIENTO EN LOGOPEDIA

Con la ayuda de un logopeda podemos:

  1. Minimizar los posibles factores que empeoran la comunicación o la deglución
  2. Ayudar a mejorar las funciones dañadas y a mantenerlas o a retrasar su deterioro.
  3. También se trabajará en el apoyo o la sustitución de las funciones afectadas.

En los casos de la disartria (dificultades en la voz y el habla) y/o disfagia (dificultades para tragar) trabajamos con el fin de conseguir una mejoría muscular, regulación del tono, coordinación y de la sensibilidad.

Trastorno del espectro autista

TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA)

 

El trastorno del espectro autista (TEA) es una afección neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y  acompaña durante toda la vida. Afecta cómo una persona se comporta, interactúa con otros, se comunica y aprende. Este trastorno incluye lo que se conocía como síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado.

Años atrás, el DSM-IV, definía el autismo y sus trastornos asociados como “trastornos generalizados del desarrollo” (TGD).

A día de hoy, en el DSM-5, esta definición ha sido sustituida por el término “trastornos del espectro autista” (TEA), que han sido incluidos a su vez dentro de una categoría más amplia de “trastornos del neurodesarrollo”.

El actual DSM-5 contempla dos criterios diagnósticos clave del Trastorno de Espectro Autista:

  • Deficiencias persistentes en la comunicación e interacción social en los distintos contextos.
  • Patrones restringidos y repetitivos de comportamiento, intereses y actividades.

Añade además que:

  • Estos síntomas deben estar presentes desde las primeras fases de desarrollo (aunque no se manifiesten hasta que las exigencias sociales excedan las capacidades limitadas o puedan estar enmascarados por estrategias aprendidas).
  • Los síntomas suponen deficiencias importantes desde el punto de vista clínico en el ámbito social, laboral o en otras facetas importantes del funcionamiento cotidiano.
  • La existencia de discapacidad intelectual o de un retraso general del desarrollo no justifica mejor esos déficits.

Se le denomina «trastorno de espectro» porque diferentes personas con TEA pueden tener una gran variedad de síntomas distintos y existe gran heterogeneidad.

Afasias

AFASIA


La afasia es la incapacidad total o parcial para usar el lenguaje. Los déficits relacionados con los diferentes tipos de afasia abarcan desde problemas para encontrar palabras hasta la completa incapacidad para hablar.


Asimismo, en las diferentes afasias también se incluyen problemas en el lenguaje escrito, en la comprensión oral, al leer o al tener que operar con números. En otros casos de afasia, las personas presentan déficits en la expresión oral pero conservan su capacidad de comprensión intacta.

Por eso es necesario en el tratamiento de logopedia detectar en cada paciente a qué alteraciones específicas del habla y del lenguaje está sometido para así, poder elaborar una rehabilitación adaptada.

Las causas de la afasia son variadas, pero todas se dan en circunstancias de lesión cerebral:

  • Traumatismo craneoencefálico
  • Tumores del sistema nervioso central
  • Accidente cerebrovascular (causa más frecuente de afasia)
  • Enfermedades degenerativas (Enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, etc.)
  • Infecciones localizada o difusas del cerebro

TIPOS DE AFASIA

La sintomatología de las afasias depende tanto de la localización de las lesiones cerebrales como de las reacciones compensatorias del tejido cerebral que permanece intacto.
No obstante, sí que existen una serie lesiones cerebrales comunes que parecen agrupar a determinadas disfunciones.

  1. Afasia de Broca o afasia motora
    En la Afasia de Broca predominan los déficits en los aspectos motores del lenguaje y de la escritura, se acompaña también de agramatismo y en muchos casos a trastornos de comprensión del lenguaje. En ocasiones, pueden aparecer problemas sensoriales en el lado derecho y hemiparesia.
    Conforme el paciente progresa, la comprensión empieza a mejorar, mientras que los déficits en el lenguaje y la escritura persisten. 
    La articulación y la entonación también se ven afectadas, por lo que el lenguaje se convierte principalmente en un discurso de nombres y adjetivos en el que se omiten las palabras funcionales como los artículos, preposiciones o conjunciones; convirtiéndose en un lenguaje agramatical y telegráfico.
  2. Afasia transcortical motora
    Esta afasia manifiesta problemas similares a los de la afasia de Broca. La principal diferencia radica en que la afasia transcortical motora existe un déficit en la producción del habla, en especial a la hora de iniciar un discurso, en la espontaneidad o en la organización de este.
    El aspecto articulatorio del habla no suele presentar dificultades y la comprensión del lenguaje sigue estando intacta, al igual que la producción de nombres de lugares y personas.
  3. Afasia de Wernicke
    La afasia de Wernicke se caracteriza por un habla fluida pero con un gran número de sustituciones y parafasias, junto con dificultades en la comprensión.
    Durante la fase subaguda, la comprensión del lenguaje suele estar muy deteriorada en los casos graves, llegando a la incomprensión absoluta. Sin embargo, el habla es fácil, clara y correctamente articulada. Pasadas estas fases, la comprensión auditiva suele mejorar y la parafasia se reduce.
  4. Afasia de conducción
    En este síndrome lo que se ve gravemente perjudicado es la repetición. La afasia de conducción es una afasia fluida con una comprensión casi normal; pero en la que, en casos graves, la fluidez queda gravemente comprometida debido a problemas en la producción de palabras aislada; convirtiéndose así en un habla secuencial y de oraciones cortas.
    Además de las dificultades en la repetición, estos pacientes presentan problemas a la hora de seleccionar las palabras y en la secuenciación fonémica dentro de palabras individuales.
  5. Afasia global
    Las personas que padecen de afasia global sufren de trastornos del habla severos, incluyendo problemas de fluidez y de comprensión; por lo que la comunicación está afectada de forma muy estricta.
    Los casos más comunes son los que los pacientes solamente consiguen decir unas pocas palabras y su comprensión del lenguaje también es muy limitada, dado que tampoco pueden leer ni escribir.
  6. Afasia amnésica o anómica
    Dado que la anomia es una característica común a las afasias fluidas, de Wernicke y afasia de conducción, solamente se hablará de afasia anómica cuando la dificultad de encontrar palabras de uso común aparezca de forma relativamente aislada.

 

Retraso del lenguaje

RETRASO SIMPLE DEL LENGUAJE

Es una disfunción que suele afectar a más de uno de los niveles del lenguaje.

El retraso simple del lenguaje puede aparecer desde el nacimiento o durante su etapa de crecimiento, encualquiera de los niveles que compone el lenguaje; estos afectan sobre todo la expresión y en algunos casos la comprensión.

La causa no se debe a una deficiencia auditiva, motriz, intelectual, sensorial o trastorno neurológico. Esto se evidencia en desarrollo del lenguaje lento que no corresponde a la edad cronológica. Se trata de una disfunción del lenguaje de tipo evolutivo con desfase cronológico.

Los niños que tienen R. S. L. presentan un desfase significativo en la aparición o en el desarrollo de la expresión de todos los niveles del lenguaje (fonológico, morfosintáctico, semántico y pragmático) y les afecta a la expresión, y en menor medida a la comprensión. En estos pequeños la aparición del lenguaje es más tardía de lo habitual y se desarrolla lentamente y desfasada con respecto a lo que cabe esperar en un niño de su edad.

El diagnóstico para esta disfunción se debe realizar entre los 2 y los 6 años puesto que es la edad en la que el niño ya ha comenzado su aprendizaje.

LOS SÍNTOMAS DEL R. S. L.

El retraso simple del lenguaje afecta, aunque no de igual manera, tanto a la producción del lenguaje como a la comprensión del mismo. De ahí que los diferenciemos los síntomas en cada uno de estos campos de la lengua.

1. EXPRESIÓN

Diferencia cronológica en la aparición de las primeras palabras. Normalmente, los niños comienzan a pronunciarlas entre los 12 y los 18 meses, pero cuando presentan un retraso simple del lenguaje, las primeras palabras aparecerán de forma más tardía.

Utiliza un vocabulario reducido. Generalmente, omite sílabas iniciales y suele tener un habla infantilizada.

En cuanto fonología, se observa que el niño habla cambiando y omitiendo fonemas.

A nivel semántico: posee pocas palabras para comunicarse, solamente las cosas cotidianas, esto le impide avanzar en sus conocimientos.

En morfosintaxis, las oraciones con las que se expresa son cortas.

Y en pragmática al poseer poco vocabulario, no le permite expresarse libremente, generalmente, esperan que le pregunten y contesta en forma corta; esto influye en la descripción de objetos y en el desarrollo del pensamiento.

2. COMPRENSIÓN

Pueden presentar errores en las nociones espacio-temporales, dificultad en los aprendizajes escolares. Solamente comprende situaciones concretas en su mayoría y relacionadas con su entorno más cercano.

TRATAMIENTO LOGOPÉDICO

Ante esta disfunción, lo más  aconsejable es estimular al niño para que su aprendizaje del lenguaje sea normal, pero si no fuera así, es preciso recurrir a un logopeda para ayudarle en su aprendizaje.

Con una buena intervención en logopedia este retraso del lenguaje se corregirá, ya que es una disfunción evolutiva del lenguaje, logrando que el niño hable de manera correcta